Ante los privados, el próximo mandatario hizo referencia al estallido social, advirtiendo que “el grueso de la población vive rodeada de una tremenda incertidumbre respecto a sus pensiones, a la salud de sus familias, a la educación de sus hijos e hijas, a la seguridad de sus barrios, se van acumulando paulatinamente frustraciones. Y el pesimismo se vuelve la regla general, y crece la desconfianza en todas las instituciones”.
“Nuestro actual status quo frena el desarrollo económico y profundiza el malestar social, y esto ya lo vimos el 2019. Si no avanzamos en condiciones materiales, de la mano de las institucionales que hoy se están discutiendo en el proceso constituyente, del cual yo guardo profundas y sinceras esperanzas (…), no habremos solucionado las causas que nos llevaron al estallido social”, añadió.
Después de remarcar que “soluciones estructurales no se logran de la noche a la mañana”, Boric aseguró que el resultado expresado el 19 de diciembre es un mandato que me tomo con mucha humildad. Fue un resultado claro, pero en ningún caso nos puede marear para tratar de avanzar sin conversar”.
En esa línea, indicó que “no se puede caricaturizar a ningún sector social. Decir que todos los empresarios son avaros y ambiciosos, que las personas que somos de izquierda somos afiebrados (…) Cuando se generaliza, se pierden los detalles, la posibilidad de convivencia. De entenderse, y de ver en la versión del otro la mejor versión posible”.
“Tanto los privados como particularmente las empresas, existen en una sociedad que construimos entre todos, nadie se va a salvar solo”, enfatizó el diputado de Convergencia Social, acentuando que “los cambios a los que estamos apuntando deben ser llevados a cabo con un diálogo amplio y sin exclusiones. Así como con gradualidad y responsabilidad fiscal”.
“Estas disquisiciones que dan algunos analistas en medios de comunicación sobre ¿cuál Boric es, el de primera o segunda vuelta? Soy el mismo. Mis convicciones siguen intactas, y he ido aprendiendo que todo cambio se sostiene en base a lo que se hizo antes, y que ningún cambio estructural se logra de la noche a la mañana”, agregó.
De esta forma, el parlamentario señaló que “la radicalidad no está en quien grita más fuerte, o en quien más adjetivos pone a sus oraciones, sino que en la capacidad de convocatoria, de hacer sentido a grandes mayorías, sostenibles en el tiempo. Y por lo tanto, de las reformas que queremos impulsar, grandes consensos de la sociedad”.
Desafíos de Chile durante 2022
Posteriormente, Boric dio a conocer los lineamientos de su primer año de gobierno tras asumir el 11 de marzo: crecimiento económico, recuperación de empleos y acciones frente a la crisis climática.
El futuro presidente acusó que “vamos a heredar un importante déficit fiscal estructural, y una mayor deuda pública. Y es importante, entonces, sincerar la realidad. Las finanzas públicas en Chile están estresadas, y en eso todos somos actores de la política estructural, y yo siendo parte del Parlamento me siento responsable de aquello”.
“Nuestro gobierno se va a hacer cargo de esta realidad económica. No puede haber redistribución de recursos si esto no viene de la mano con un crecimiento económico sostenible. Y a la vez, no puede haber crecimiento sostenible si no hay una justa distribución de la riqueza. Tienen que ir de la mano”, agregó.
Entonces, Boric explicó que agenda tiene tres objetivos concretos: “En primer lugar, queremos fomentar un crecimiento económico basado en estimular la inversión. Para eso se requieren reglas claras, seguridad jurídica, certidumbre. En esta tarea, la alianza público-privada va a ser fundamental”.
“El segundo objetivo es la recuperación de empleos formales que han quedado rezagados por la pandemia. En la informalidad tenemos un problema profundo, que nuestros vecinos de América Latina tienen muy naturalizado y nosotros tenemos que hacer todos los esfuerzos por enfrentar”, complementó.
Y luego, “el tercer objetivo de la recuperación económica, es que esta sea respetuosa con el medio ambiente. Y esto no es una cuestión de activismo, y de generar una dicotomía insalvable entre crecimiento y sustentabilidad. Tenemos que encontrar el equilibrio, aquí y en todo el mundo. Y espero que podamos cumplir un rol de liderazgo internacional, para convencer desde el sur global, a los países desarrollados, que tienen que hacer un esfuerzo mayor. Y la transición tiene que ser justa”.
El legislador lamentó que “corremos contra el tiempo como humanidad. El informe de la IPCC fue muy claro, no nos podemos ‘hacer los lesos’. Y nuestro gobierno va a enfrentar estos desafíos climáticos desde el primer día”.
“Este plan de recuperación económica requerirá de movilizar los recursos públicos y privados. Por nuestra parte, vamos a tener un firme compromiso con la responsabilidad fiscal, cara de la misma moneda que responsabilidad ambiental”, adelantó.
Reforma tributaria:
Posteriormente, Boric aseguró que “así como no podemos depredar la naturaleza de quienes hoy son niñas y niños, tampoco podemos endeudarnos de manera irresponsable, con cargo a la capacidad de gasto de futuras generaciones. Por esto, vamos a mantener la meta de un déficit estructural en torno al casi 4% del PIB que establece la ley de presupuestos de este año”.
Así, el próximo jefe de Estado explicó que “desde el año 2023 vamos a iniciar una reducción gradual del déficit estructural. Para este objetivo, es fundamental llevar a cabo una reforma tributaria”.
Subrayó que dicha reforma “no puede verse como una confrontación entre buenos y malos. Lleguemos a un acuerdo que sea bueno para el país, que por un lado proteja la inversión, y por otro avance hacia una sociedad más justa”.
“Enfrentar los desafíos de una sociedad, de manera fiscalmente responsable, requiere de aumentar los ingresos permanentes. Debido a la elevada desigualdad existente en nuestro país, es necesario que este esfuerzo adicional provenga de las personas con más alto ingreso y patrimonio”, añadió.
De esta manera, aseveró que “esta reforma tributaria no debe ser vista como de nuestro gobierno ni como un enfrentamiento entre clases sociales. Debe verse como un nuevo pacto fiscal, que sea producto de un diálogo social amplio, no dilatorio, y cuyos cambios sean duraderos y estables en el tiempo”.
“Proponemos avanzar hacia un régimen parecido al que tienen la mayoría de los países de la OCDE, tanto en términos de recaudación como de progresividad”, remarcó.
Boric acusó que “por primera vez en décadas, la pobreza aumentó significativamente en los últimos años. La pobreza y la extrema pobreza (…) Lo mismo ocurre con el aumento de campamentos. En Chile, estamos en el momento con más campamentos desde 1997. En cualquier región de Chile está llena de campamentos de gente que no tiene una vivienda digna”.
El presidente electo afirmó que “Chile puede y debe ser un país en que sus habitantes vivan dignamente. Y los invito a todos a seguir el camino hacia el país que imaginamos. No va a ser fácil, no va a ser de la noche a la mañana. Es importante que todos ponderemos las expectativas. Y ahí hay una sabiduría del pueblo chileno que es mucho más profunda de lo que la gente cree”.
“La gente sabe que las cosas no se hacen con magia, que va a costar reducir el déficit de 600 mil viviendas, y que no lo vamos a lograr en nuestros cuatro años de gobierno. Por lo tanto, se requiere un esfuerzo que vaya más allá del gobierno de turno, no puede ser un esfuerzo partisano”, sentenció.